Sin
embargo, la economía lusa creció un 2,7% y su tasa de desempleo se
redujo al 8,9% el pasado año.
Con
un crecimiento de su economía del 2,7 % en 2017, año en el que
además su tasa de desempleo se redujo al 8,9 %, Portugal parece
alcanzar una velocidad de crucero que contrasta con la precariedad y
bajos salarios de los trabajadores.
La
sensación en el país es de dos velocidades: una para los
indicadores macroeconómicos, que generan aplausos y elogios
internacionales, y otra para los asalariados, que continúan con
complejas condiciones laborales.
Y
todo ello pese a que cada vez más personas salen del paro, el primer
indicador para tomar el pulso a los asalariados. Desde el pico de
desempleo del 16,3 % registrado en 2013, la tasa se ha ido reduciendo
hasta llegar en 2017 a su mejor dato en una década, el 8,9 %.
Contratos indefinidos
Los
trabajadores lusos tienen un panorama general en su mayoría
precario: solo un tercio de los contratos creados desde 2013 es
indefinido, y quienes lo consiguen obtienen un salario medio de 837
euros brutos mensuales, lo que refleja "una degradación de la
remuneración media" en este tipo de contratos.
Es
una conclusión del Observatorio sobre Crisis y Alternativas de la
Universidad de Coimbra, que recoge en su último informe la situación
actual del mercado laboral, algo peor para quienes hayan conseguido
firmar un contrato temporal: poco más de 700 euros brutos de media,
cuando el salario mínimo se sitúa en 580 euros.
Laura Soriano - 1ºBachillerato