Se está produciendo una transformación en los mercados de energía globales que llama la atención en este cierre de 2016: la energía fotovoltaica se ha convertido, por primera vez, en la forma más barata de obtener electricidad.
Hasta ahora, proyectos aislados habían conseguido esto. Por ejemplo, en subastas especialmente competitivas en Oriente Medio, donde se lograban precios récord de energía solar. Pero ahora mismo la energía fotovoltaica (y sin subvenciones) está siendo más competitiva que el carbón y el gas natural a una escala mayor.
Este fenómeno se está dando especialmente en los nuevos proyectos solares en los mercados emergentes, que cuestan menos de desarrollar incluso que los dedicados a la energía eólica, según los últimos datos de Bloomberg New Energy Finance (BNEF).
Mª Clara Del Pozo Masero 4ºA
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