Novo
Banco, la entidad creada con los activos saludables del Banco
Espírito Santo (BES), registró unas pérdidas de 467,9 millones de
euros entre el 4 de agosto -primer día de operaciones tras su
constitución- y el cierre de 2014. Según la cuenta de resultados
divulgada hoy por la entidad, la rentabilidad del banco se vio
penalizada principalmente por las altas provisiones y por
alteraciones fiscales.
En
cuanto a la solvencia del Novo Banco, el ratio "Core Tier 1"
se situó en el 9,6%, por debajo del 10,3 % que ostentaba en el
momento de su creación, perjudicado por las pérdidas registradas
desde entonces.
El banco
registró una recuperación de 4.200 millones de euros de la cartera
de depósitos, lo que refleja la "vuelta a la normalidad
operativa", recogió el comunicado.
El
presidente del Novo Banco, Eduardo Stock da Cunha, explicó hoy en
videoconferencia que la liquidez y el capital de la entidad han sido
"sus grandes preocupaciones", ya que de ello dependía "la
supervivencia del banco" y no tanto de los resultados obtenidos.
Preguntado sobre cuándo está previsto que la entidad registre
beneficios, Stock da Cunha estimó que "es posible que el banco
obtenga resultados positivos en 2016".
El Banco
de Portugal decidió intervenir el BES a principios de agosto y lo
dividió en dos: una parte con los activos tóxicos que mantiene el
mismo nombre y otra con los activos saludables, agrupados en el Novo
Banco. Esta nueva entidad es propiedad del Fondo de Resolución,
creado a partir de un crédito público de 3.900 millones de euros
más 1.000 millones procedentes del sistema financiero portugués.
Actualmente
Novo Banco se encuentra a la venta, un proceso en el que participan
quince bancos que tendrán que presentar sus propuestas hasta el
próximo 20 de marzo.
Ángel Caballero -4ºESO
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