El INE confirma que el cierre de fronteras por el estado de alarma ha generado este colapso. Además, la movilidad dentro del país también se restringió, por lo que el sector entró en coma inducido y solo ahora se le está tratando de despertar. La fecha marcada es julio, cuando dejará de estar en vigor asimismo la cuarentena obligatoria para los viajeros que llegan de otros países. Eso sí, con algunas excepciones, ya que Baleares y Canarias esperan reactivar la llegada de turistas de algunas regiones europeas a partir de mitad de junio, aunque todavía falta por concretar la fecha y la forma. Las empresas del sector se preparan para este momento, pero todavía con la incertidumbre de no saber cuándo será el pistoletazo de salida.
La gallina de los huevos de oro peligra. El turismo ha sido motor de la economía española tras la
Gran Recesión. Pero ahora vive su momento más difícil. La caída del gasto de turistas extranjeros entre enero y abril roza el 48%: de 22.400 millones a 11.700 millones. En llegada de viajeros el desplome es similar: la mitad que en el mismo periodo de 2019 (de 21,3 millones a 10,5 millones este año). Todo ello tras solo un mes y medio de estado de alarma y restricciones de movimiento de personas, dentro y fuera de España. Todavía queda por recibir el golpe, que será también muy duro, del mes de mayo, todavía con fuertes restricciones aunque con algo de respiro en zonas concretas del país por las fases de desescalada. Pero el alivio será mínimo para un sector muy tocado, casi hundido en empresas pequeñas sin liquidez suficiente para aguantar dos o tres meses con la persiana bajada.
Gran Recesión. Pero ahora vive su momento más difícil. La caída del gasto de turistas extranjeros entre enero y abril roza el 48%: de 22.400 millones a 11.700 millones. En llegada de viajeros el desplome es similar: la mitad que en el mismo periodo de 2019 (de 21,3 millones a 10,5 millones este año). Todo ello tras solo un mes y medio de estado de alarma y restricciones de movimiento de personas, dentro y fuera de España. Todavía queda por recibir el golpe, que será también muy duro, del mes de mayo, todavía con fuertes restricciones aunque con algo de respiro en zonas concretas del país por las fases de desescalada. Pero el alivio será mínimo para un sector muy tocado, casi hundido en empresas pequeñas sin liquidez suficiente para aguantar dos o tres meses con la persiana bajada.
Con el avance de los datos semana a semana, pese a anuncios de reapertura optimistas que alegran algo la demanda nacional e internacional, el turismo vive con más incertidumbres que certezas. Abril, como esperaba el sector, batió el récord negativo de la caída de marzo. Entonces llegaron dos millones de visitantes extranjeros, un 64% menos que el mismo mes de 2019. Y el gasto disminuyó en la misma proporción: un 63,3%, hasta los 2.215 millones de euros. Y todavía falta por registrar el desplome de mayo, que dejará el año bajo mínimos. Aunque el mayor temor está en qué puede ocurrir en verano.
Ana Chen 4ºA
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