La entidad central quiere librar a los bancos del lastre de miles de millones de créditos dudosos en sus balances como legado de la crisis financiera de 2008 antes de que la pandemia vuelva a disparar las carteras de fallidos.
Altos funcionarios del Banco Central Europeo (BCE) han mantenido contactos con sus homólogos en Bruselas con el objetivo de establecer un banco malo de la zona euro que permita liberar los balances de los bancos de la región de miles de millones en créditos tóxicos que las entidades aún acumulan desde la crisis financiera de 2008 en previsión del impacto que la pandemia de coronavirus tendrá en el sector.
ÁLVARO DURÁN 4A
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