Portugal prohíbe la venta de alimentos con elevados niveles de sal, azúcar o grasas en todos los centros del Sistema Nacional de Salud. El control pasa a ser exhaustivo en las máquinas expendedoras que pueden encontrarse en cualquier hospital dependiente del Ministerio de Sanidad.
En vista de que las contrataciones de este tipo suelen realizarse con unos meses de antelación, la medida comienza a aplicarse de forma progresiva: seis meses de plazo para lograr la erradicación total de estos productos.
Los centros que no dispongan aún de estas máquinas y se propongan adquirirlas se regirán en delante de acuerdo con la nueva ley, ya sin esas semanas de adaptación.
Mª Clara Del Pozo Masero 4ºA
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