El Banco de España dio ayer un paso más en su campaña de avisos a los grandes bancos para que controlen sus flujos de crédito y eviten caer en burbujas pasadas. El regulador advirtió al sector de que algunas de las magnitudes que miden la salud del sistema financiero comienzan a entrar en terreno pantanoso tras años de relajación crediticia y que, a partir de ahora, hará «un seguimiento cuidadoso de su evolución».
Es la primera vez que el regulador se muestra tan contundente en un comunicado en el que analiza si es conveniente o no activar los cortafuegos aprobados tras la última crisis para evitar desequilibrios. En el caso de que el deterioro observado vaya a más, el regulador se reserva el derecho de activar por primera vez en su historia los requerimientos de capital adicionales creados en 2014 para intervenir los flujos de crédito financiero en el caso de que éstos se desvinculen del comportamiento del PIB.Este mecanismo permite al Banco de España exigir nuevos requerimientos de capital a las entidades para limitar su crédito en los momentos de expansión y poder liberarlo en recesión, evitando de esta forma un parón del crédito concedido como el registrado en la última crisis económica.
Esta maniobra presionaría aún más losratios de capital del sector en un momento de fuerte tensión para la banca por los bajos tipos de interés en la zona euro y la cada vez mayor presión regulatoria por parte del Banco Central Europeo (BCE).
Mario Gómez
No hay comentarios:
Publicar un comentario