Cientos de trabajadores disfrutan en nuestro país de la denominada retribución flexible, una fórmula que permite a los empleados destinar hasta un 30% de su salario bruto anual a servicios exentos de IRPF, como pueden ser el cheque restaurante, la guardería, el seguro médico, la tarjeta de transporte y cursos de formación. Así, a lo largo del año, los empleados, independientemente de su estado civil y si tienen hijos o no, pueden obtener un ahorro importante en el pago de sus impuestos.
En resúmen, si un trabajador paga a través de su nómina alguno de los gastos mencionados, el importe de la misma se reduce, pero tendrá más dinero disponible a final de mes que si esos servicios los paga directamente al margen de la nómina. Además, obtendrá un ahorro en sus impuestos.
Es precisamente en estas fechas cuando las empresas ponen en marcha los planes para 2020. Este servicio, al que se puede acoger toda la plantilla de forma voluntaria, independientemente de la posición en la empresa, se puede personalizar en función de las necesidades de cada trabajador y puede suponer un ahorro de hasta 2.200 euros al año para un sueldo medio, según apuntan desde la compañía Sodexo. «El interés de las empresas y los trabajadores por este sistema va en aumento, sobre todo desde hace un año, aunque aún el 72% de las medianas y pequeñas empresas no ofrecen la retribución flexible», comenta Alberto Martínez, director comercial y de afiliación de Sodexo Beneficios y Servicios. Este reconoce que todavía existe cierto desconocimiento sobre este método tanto entre los empresarios como entre los trabajadores. Incluso piensan que generan mayores costes. «Las empresas ni ganan ni pierden ofreciéndoles la retribución flexible a sus empleados», subraya Martínez.
Ana Chen 4A
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