Como muestra, en 2018 compró producto español por valor de 4.300 millones, el 30% más en solo dos años, y exportó el 55% a su red de 10.800 tiendas en 30 países. El pasado ejercicio las exportaciones de Lidl crecieron el 7%, 17 veces más que el incremento medio de las exportaciones del sector (0,4%). Gracias a ello, la cadena fue una de las empresas que más contribuyó a reducir la balanza comercial negativa del país, con el 6,4% sobre el total (36.400 millones de euros).
La compañía también realiza importantes gastos e inversiones en bienes y servicios. Su gasto total en 2018 a proveedores españoles ascendió a los 5.000 millones, el 25% más en dos años.
Por cada puesto de trabajo directo que crea, genera otros siete adicionales al país.
En 2018 la compañía fue responsable de más de 113.000 puestos de trabajo o lo que es lo mismo, 1 de cada 171 empleos existentes en España ya están vinculados a su actividad.
El 94% de su plantilla cuenta con contrato indefinido, lo que supone nueve puntos más que la media del sector y 21 más que la media nacional. En 2018 fue el único supermercado en obtener por segundo año seguido el sello Top Employer, que reconoce las buenas prácticas de las empresas en el ámbito laboral.
Lidia Mª Núñez Salgado
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