Núñez ha explicado que la firma de hipotecas ha bajado un 30 por ciento, la compra-venta de viviendas ha descendido un 9,3 por ciento y se ha frenado "en seco" la producción industrial.
Las consecuencias son la ralentización de la economía que pasa por más impuestos, más cuota para los autónomos, derogación de la reforma laboral, más déficit, más gasto y más deuda pública.
Ha recordado que Castilla-La Mancha es la Comunidad Autónoma donde más ha subido el paro de toda España, por encima de un tres por ciento y que es la segunda región más endeudada del conjunto del país, con una deuda que asciende a 15.059 millones.
Propone una bajada del IRPF donde el tipo máximo quede en el 20,50 por ciento y el mínimo en el 8,50 por ciento. Además, de una política de ayudas a las familias como el apoyo al nacimiento de los hijos, aumentado un cien por cien las deducciones por el nacimiento de hijos; la creación de una deducción de hasta 1.500 euros por la escolarización en las escuelas infantiles regionales e incrementar un cien por cien las deducciones en todos los tramos para las familias numerosas.
Tambien la eliminación del Impuesto de Sucesiones y Donaciones en Castilla-La Mancha y que el periodo para recibir la bonificación pase de los 5 años actuales a 3 años; además de una bajada del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales del 9 por ciento al 6 por ciento.
Lidia Mª Núñez Salgado 4ºA
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